Frases para una madre

Madre mía, eres la bendición que un ángel me dio desde el momento en que llegué a este mundo.


Madre hay una sola y tú eres la mejor que este mundo creó.


Tengo la suerte de que una persona tan maravillosa como tú me diera la vida y que ahora me guía para que haga lo mejor de ella. Te quiero, madre.


El día de la madre es todos los días, porque siempre es tiempo de celebrar el estar a tu lado, mamá querida.


Eres el ángel que bajó del cielo para cuidarme, pero tu nombre es desconocido, por eso es que te llamo mamá.


Tener una madre como tú es ser dueño de un gran tesoro. Te amo, mamá.


Hoy te doy las gracias por haberme dado todo sin haber pedido nada a cambio. Hoy te honro en mi corazón por ser mi madre.


Para ti son estas palabras, madre, que siempre me has mirado con los mismos ojos de amor.


Me siento la persona más hermosa y talentosa del mundo, porque me estoy viendo a través de los ojos con los que me has concebido, mamá.


Si quieres encontrar a la mujer de tu vida, sólo debes mirar al costado y perderte en esos ojos que siempre estuvieron a tu lado: los de tu madre.


Una madre es aquella persona que nos abre la puerta cuando todo el mundo no ha cerrado la suya.


Madre del alma, gracias a ti hoy sé lo que es el verdadero amor.


Gracias por haberme tendido tu mano llena de amor, sin importar las espinas que tuviste que soportar, madre hermosa.


Madre: no hay distancia capaz de borrar las caricias que has dejado impregnadas en mi alma. Gracias por estar siempre presente.


Madre mía, eres la persona que siempre necesitaré y a la que siempre recurriré, sin importar los años que tenga.


Mami, hoy quiero que sepas que te he entregado mi corazón y todo mi amor hace mucho tiempo, aunque mis actitudes no siempre lo hayan demostrado.


Madre linda, eres el ser más luminoso que Dios ha puesto en mi camino. No tengo palabras para agradecer lo hermosa persona que has sido conmigo.


Querida madre, tu amor es tan insondable como el mar y tan infinito como el mismo universo. Te amo con todas mis fuerzas.


Eres la primera mujer en la que pienso al despertar y la última imagen que viene a mi mente antes de dormir. Eres lo más hermoso que la vida me dio, mamá.


Madre, soy lo que soy gracias a tu apoyo incondicional y a tu amor infinito. Quisiera hacer por ti la mitad de lo que has hecho por mí, pero eso sólo lo puede hacer quien ha llevado a un hijo en el vientre durante nueve meses. Gracias por traerme al mundo y por hacer de este un hermoso lugar para mí.


Fuiste presencia y fuiste firmeza; fuiste constancia y fuiste exigencia, pero antes que nada, fuiste y sigues siendo el amor más grande de mi vida. Gracias, mamá.