Aprender a vivir consiste en dominar la técnica de neutralizar el sufrimiento y perpetuar el placer.
El verdadero maestro no enseña el resultado de un pensamiento, sino que sitúa a sus alumnos en el punto de partida y le muestra los posibles caminos.
Comenzamos a envejecer cuando nos consideramos demasiado viejos para albergar un nuevo sueño.
Educar es regalar a un ser el arte que le permitirá vivir en base a sus ideales.
No hay vida memorable posible si es que primero no se experimentó el sufrimiento.
Si crees que al contraer matrimonio verás y hablarás todos los días con la misma persona, te equivocas, el cambio es lo único que permanecerá vigente en ambos.
Quien no se atreve a morir por sus ideales es que en el fondo teme no los abraza con convicción.
No es posible un mundo sin Dios; el ser humano no lo resistiría.
Es imposible hacer filosofía sin dedicarse al ocio y sin permitir que el aburrimiento nos invada.
La libertad no es otra cosa que la esclavitud a uno mismo.
Buscar la perfección es el claro indicio de que no nos aceptamos como especie.
La transgresión es la única vía hacia el verdadero progreso.
Ha sabido honrar la vida aquel a quien si le quedara un día de vida y tuviera la oportunidad de hacer lo que quisiese en las siguientes veinticuatro horas, eligiera amanecer y anochecer como lo ha hecho siempre y con quienes están a su lado ahora mismo.
Cuanto más descentrada es tu opinión, más en el camino correcto te encuentras.
Estar de acuerdo totalmente con el punto de vista del otro no es otra cosa que ocultar lo que verdaderamente pensamos.
Lo ideal es vivir de modo tal que nuestro presente sea como una foto mejorada del ayer, pero nunca la foto de alguien que no logremos reconocer.
Nunca te quedes con las ganas de intentar algo, ya la vida se encargará de tomar de ti lo que le sirva y descartar lo que no.
Al contemplar el intenso color de las flores, sentir el ronroneo de un gato en nuestro regazo y disfrutar de las travesuras de los niños, estamos programando a nuestro cerebro para albergar la felicidad.
El odio y la envidia sólo le dan poder a nuestro enemigo sobre nosotros.
Ponemos en evidencia nuestra debilidad de espíritu a través del rencor, ya que este nos muestra que no hemos tenido la valentía de olvidar.
La diplomacia es el arte de encontrar la forma justa de expresar lo que se piensa sin necesidad de romper un corazón.
Hacer prevalecer nuestras ideas no tiene nada que ver con imponerlas a gritos y tapar lo que nuestros adversarios quieren decir, sino que se trata de escucharlos hasta el final y encontrar la frase justa que desbarate toda su construcción.
Es posible que las preguntas de los niños nos fastidien porque carecemos de respuestas para la mayoría de ellas.
Si permites que tus días pasen mientras buscas el sentido de la vida, tu vida no habrá tenido sentido.
El verdadero emprendedor es aquel que deja la comodidad de su silla y se lanza al mundo para conquistarlo.
Ten cuidado si estás convencido que pagarías el precio que fuera por ser feliz, ya que en el precio de la felicidad, es que esta se te puede escurrir entre las manos.
Nunca calles a quien te aconseja. No sabes si estás en frente de quien puede hacerte dar el click que cambiará tu vida para siempre.
