La vida es aquello que se forma a tu alrededor mientras piensas qué hacer con tus días.
La vida se vive el doble de intensa si es que la compartimos con alguien.
Antes de compartir tu vida con otra persona, piensa si se trata de alguien que te aportará algo positivo o si tomará lo bueno de ti para ser feliz y quitarte tu energía.
Si estás guardando un vestido para estrenar en una ocasión especial o atesoras una botella de buen vino para cuando tengas algo para celebrar, ponte ese vestido hoy y descorcha ese vino, ya que la vida es una ocasión más que especial que merece una celebración todos los días.
No importa cuántos años tengas, sino la vida que le has puesto a esos años.
Si quieres dejar un legado después de que ya no estés, empieza hoy mismo a hacer algo por los demás.
Si observas un edificio, verás que tiene un piso más del que el elevador puede alcanzar. ¿Cuál es la conclusión? Que si quieres tener éxito, siempre tendrás que hacer un último esfuerzo a puro pulmón.
Si quieres aprender a dominar el arte de vivir, no huyas de los problemas, aprende a solucionarlos.
Transitar por la vida es andar por una cuerda floja: a los costados está el inminente vacío; por eso hay que siempre seguir andando hacia adelante, sin distracciones.
Cuando quieras impresionar a alguien con algo maravilloso, no compres un objeto de una marca costosa ni busques sorprender llevándolo a un fino y exclusivo restaurante; haz algo con tus propias manos y cocina una comida modesta. Verás cómo impactas como nunca antes.
Hay que saber las reglas, pero también saber en qué momento romperlas.
Nada es difícil, sino que hay cosas que requieren de más tiempo y esfuerzo de nuestra parte.
No es importante lo que se piensa, sino en cómo lo piensas y a quién se lo dices.
La independencia comienza por el espíritu.
Si quieres tener un gran pensamiento, no te sientes a esperar que llegue: comienza a andar y deja que te alcance.
Todo lo que tu imaginación pueda concebir, es pasible de transformarse en realidad.
Todos cambiamos a lo largo de la vida, pero no todos optan por hacerlo para crecer.
El crecimiento lleva implícito un dolor que no todos están dispuestos a asumir y sobrellevar.
Cuidado con aquella persona que está repleta de amigos; es probable que no conozca ni la fecha de cumpleaños de la mayoría de ellos.
Las fallas no son tales, sino simplemente caminos que no conducían a la meta que te habías planteado.
El fracaso se determina en el momento en el que te rindes, no cuando algo no resulta exitoso.
Si quieres medir la inteligencia de una persona, no repares en sus respuestas, sino detente en sus preguntas.
Es más fácil dar razones para justificar por qué no nos dedicamos a lo que nos apasiona, que hacer el esfuerzo para lograrlo.
Nuestros pensamientos son nuestra verdadera esencia.
El verdadero saber es una mezcla de inteligencia mental, sentido común, intuición del alma y suspicacia del espíritu.
